El oxicorte consiste en separar
o dividir un metal mediante la combustión del mismo en Presencia de
oxígeno. El oxicorte es un proceso de corte térmico, junto con el corte láser o
el plasma. Mientras que en el láser y el plasma la fuente de calor es de tipo
eléctrico, en el oxicorte es de tipo químico. El calor se trasmite desde la
llama hacia la pieza por convección y radiación. La herramienta se sitúa en
dirección perpendicular a la superficie de la chapa, el chorro incide en esta
dirección y corta la chapa.
El oxicorte es una técnica auxiliar a la soldadura, que se utiliza para la preparación de los bordes de las piezas a
soldar cuando son de espesor considerable, y para realizar el corte de chapas, barras de acero al carbono de baja aleación u otros elementos
ferrosos. El oxicorte consta de dos etapas: en la primera, el acero se calienta
a alta temperatura (900 °C) con la llama producida por el oxígeno y un
gas combustible; en la segunda, una corriente de oxígeno corta el metal y elimina los
óxidos de hierro producidos. En este proceso se utiliza un gas combustible cualquiera
(acetileno, hidrógeno, propano, hulla, tetreno o crileno), cuyo efecto es producir una llama para calentar el material, mientras
que como gas comburente siempre
ha de utilizarse oxígeno a fin
de causar la oxidación necesaria
para el proceso de corte. Bien sea en una única cabeza o por separado, todo soplete cortador requiere
de dos conductos: uno por el que circule el gas de la llama calefactora
(acetileno u otro) y uno para el corte (oxígeno).
El sistema
funciona en 2 etapas:
(1) el acero se
calienta a alta temperatura (900°C) con la flama producida por un gas combustible (contenido
en tanques con acetileno, propano, hidrógeno o
inclusive gasolina) en presencia de oxígeno (gas
comburente que permite focalizar el proceso). Su objetivo no es fundir el
metal, sino llevarlo a su temperatura de ignición.
Una flama de
propano-aire puede
alcanzar los 2000°C, mientras que una llama de propano-oxígeno hasta
los 2500°C, y una llama de acetileno-oxígeno entre
3200°C hasta 3500°C (aunque esta combinación de gas es el de mayor costo).
(2) una
corriente de oxígeno focalizado
es inyectada (contenida en tanques de alta presión) para proporcionar el calor de flama. El calor se libera porque las moléculas del producto de la combustión tiene
menor estado de energía que
las moléculas de combustible y oxígeno.